Me gusta mi trabajo, pero quiero empezar a construir mi propio negocio ¿Lo piensas?, seguramente sí, porque aun cuando valoraras tu trabajo, das lo mejor de ti y cuidas con profesionalismo lo que hoy te genera estabilidad económica, quieres ir por más y construir ese negocio que de solo imaginarlo te llena de emoción, y ahí está esa esencia que te impulsa al camino de un emprendedor.
Lo positivo de que hoy seas un empleado, es haber comprendido con acciones propias que el construir y mantener un negocio requiere de un gran esfuerzo donde se invierte gran parte de tu tiempo, manteniéndote en un constante aprendizaje, lo que tendrás que duplicar para lograr ese negocio propio que sueñas ¿La diferencia? ¡Tu motivación! Porque el construir tu propio negocio te va a llenar de pasión y lo vas disfrutar de tal manera que el tiempo pasará y no te darás ni cuenta, habrás sentido una satisfacción indescriptible que te hará comprender que todo valió la pena.
Eres capaz de aprender y tomar de tu trabajo lo mejor para tu vida personal y viceversa, trasladando esas experiencias laborales en acciones que te conviertan en el empresario de tu vida ¿Cómo? Obsequiándole un espacio en tu día a esas metas personales que llevan tiempo rodeando tus pensamientos. Empieza invirtiéndole 30 minutos del día a ese ¿Qué? y ¿Cómo? del proyecto personal que mantienes en mente, no hace falta más tiempo para empezar, luego todo fluirá por su propia energía.
Recuerda que está prohibido apagar tu esencia de emprendedor, excusándote con el popular “es que tengo mucho trabajo”, todo lo contrario, el desafío para ti es que aun siendo empleado te nutras con la sabiduría necesaria para construir en paralelo ese futuro cercano que anhelas, ese que te hará sentir más vivo que antes.
El querer tener tu propio negocio es una idea que siempre debes llevar entre ceja y ceja porque te hará sumar una razón más para despertarte y salir a la calle, es un propósito que se refleja en tu felicidad y bienestar, razones suficientes para empezar a hacer algo por ella, sin crear limitaciones irreales en tu mente, escucha esa voz de tu interior con atención y permítete fluir sin juzgar tus acciones.
Muchas veces está presente la creencia que no es de una persona agradecida ir camino al trabajo donde sé es “empleado” pensando en ser emprendedores ¿Mi opinión? Son esos pensamientos los que te hacen diferente y premian con un valor más alto como empleado porque sin darte cuenta te posicionas como una persona visionaria, entusiasta y proactiva; habilidades que definen a un líder.
En ti vive ese emprendedor y depende solo de ti despertarlo correctamente para que evolucione y salga de ese nido a sentirse más orgulloso de sí mismo. Comienza por lo que te gusta y se te hace sencillo, nunca sabes cuál es tu don si no te atreves a probar una y otra vez, hasta dar con lo que te hará brillar más de lo que imagines.
Si existe algo que te apasione y para lo que hoy reconoces que eres bueno, entonces cuestiónate cómo puedes llevarlo al siguiente nivel, engánchate de lo que te entusiasma y empieza a dar los primeros pasos como emprendedor.
2 Comments
El camino del emprendedor está lleno de satisfacciones y aprendizajes, como la vida misma, el éxito depende de tu compromiso, lo que sea éxito para ti. Tu emprendimiento debe ser siempre algo más grande que tu para que ante los momentos de cambios, situaciones inesperadas, se mantenga firme el compromiso de innovar tu negocio. En fin, depende de ti y solo de ti, no de las circunstancias. Un abrazo, de emprendedor a emprendedor.
Muy buen contenido gracias por compartir